El paro minero continúa, aunque el derecho a la protesta social se torna cada vez más dificil ejercerlo. Además de la utilización desmedida de la fuerza pública ocurrida en días pasados, nuestro pueblo en la actualidad ha sufrido un despliegue sin precedentes de policía y ejército y una estigmatización como violento por el simple hecho de pedir la protección de sus derechos.
Así mismo, otro de los aspectos preocupantes es la informaciòn descontextualizada y fragmentada alrededor de lo que sucede en Marmato. La Asociación de Mineros Tradicionales de Marmato se siente en la obligación de aclarar y pronunicarse sobre algunos de estos hechos que configuran una violación de nuestro derecho a la protesta.
1. En cuanto al accidente ocurrido el viernes 2 de agosto en las horas de la tarde en el que un vehículo Renault Logan cayó al río Cauca en el sector los Chorros, su razón principal no tuvo que ver con nuestro ejercicio del derecho a la protesta. Como consta en la cobertura mediática del mismo, en primer lugar, los hechos sucedieron a un kilómetro de la entrada de Marmato, lejos de donde se llevaba a cabo la concentración y los enfrentamientos con la fuerza pública. En segundo lugar, los habitantes del sector y uno de los ocupantes del auto manifestaron que el conductor iba a alta velocidad y “se comió” una curva, razón por la cual perdió el control del carro y cayó al río. Nos solidarizamos con las víctimas de este accidente pero debemos pronunciarnos al respecto aclarando sus reales causas, pues una desinformación en este punto lleva a “satanizar” la defensa de nuestros derechos.
2. El sábado fue capturado en un reten en la bomba de gasolina del Llano (Marmato) el señor Jhon Álvarez perteneciente a la Asociaciòn de Mineros Tradicionales de Marmato al encontrarlo transportando, según la policia, materiales para la fabricación de artefactos explosivos. Es importante aclarar que la minería en nuestro municipio necesita elementos como estupines y dinamita para la explotación del oro. Es más, una de los problemas más acuciantes de la pequeña mineria marmateña son las taras impuestas para la consecución de dichos materiales por los mineros tradicionales. Dado que la mayoría de mineros de nuestra región somos cabeza de familia, nos vimos obligados a reabrir algunas minas para mantener a nuestros hijos y al mismo paro minero. Es por ello que Sr. Álvarez tenía estos elementos: es un minero, no un “elemento peligroso para la sociedad” como fue catalogado por el juez en la primera audiencia que se realizó hoy. Además, resulta absurdo pensar que con la escasez y el alto costo de esos materiales y con el contexto en que se encontraba la protesta, malgastaremos estos recursos. Repetimos: nuestra protesta es pacífica y en Marmato es usual que se transporte este tipo de elementos para trabajar en las minas.
- En días pasados tanto el Senador Mauricio Lizcano como el Ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón se pronunciaron sobre nuestra concentración. El primero afirmó en twitter: “Que vergüenza que la policía negocie con los mineros en paro para que las vía Medellín Manizales la cierren cada dos horas. Que esta pasando?” El segundo expresó: En la última semana hemos desbloqueado 17 puntos. “En Caldas hay uno y por eso invito a los que están en esta situación a que hagan su protesta porque creemos que es una herramienta democrática, pero en un sitio donde no afecten la vida de los ciudadanos porque de llegar a afectarla, la orden es desbloquear". Estas declaraciones son sumamente preocupantes. Por una parte, niegan los mecanismos de la democracia participativa y estigmatizan a aquellos que los utilizan. Por otra, llevaron a la utilización de la violencia sobre personas que pacíficamente se encontraban protestando y con las que se había llegado a un acuerdo para incomodar en lo más mínimo la normalidad vial. ¿Qué pueden esperar los demás colombianos si lo pactado con la Fuerza Pública puede cambiar de un día a otro? ¿Cuál es la función de los representantes que elegimos: incitar a la violencia o a la concertación?
Hoy lunes 5 de agosto nos reuniremos en Asamblea para evaluar la situación y tomar las medidas que sean necesarias para poner en el menor riesgo posible a nuestros asociados y a la comunidad marmateña. En ellas estarán presentes nuestra voluntad de diálogo y de concertación, siempre presente en nuestras acciones pacíficas. Exigimos al estado colombiano cumplir su función y respetar los derechos de los manifestantes a la vida, a la participación, la protesta social o el debido proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario