Editorial por: María Soledad Betancur Betancur
Coordinadora del Observatorio de Derechos Humanos del IPC
Según revela un informe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), pese a que en los últimos 10 años América Latina ha conseguido revertir el crecimiento de la desigualdad, Colombia y Medellín no han logrado ser ejemplos a mostrar en la configuración de esta tendencia. Según los datos del informe, hasta ahora revelados en diferentes medios de comunicación, la brecha entre ricos y pobres se ha profundizado.
En este informe, Medellín, como símbolo de la inequidad, pasó de una brecha de 21 puntos, en 1991, a 56 puntos en 2010. Esto quiere decir, que si en 1991 un habitante pobre ganaba $1, un rico ganaba 21 veces más que él. En 2010 esa brecha fue de 1 a 56, ampliándose en 35 puntos.
Un referente para mirar la gravedad del caso de Medellín, es el de Bogotá, que aparece como quinta en el reporte en términos de desigualdad. En la capital del país, esa brecha en 1991 era de 28 puntos y en 2010 aumentó a 35; siete puntos de aumento a diferencia de los 35 que aumentó en Medellín.