Denuncia pública
En el marco de la protesta
pacífica adelantada por afectados de la represa Hidroituango, agrupados en el
Movimiento Ríos Vivos Antioquia, fue detenido arbitrariamente por parte de la Policía Nacional del
Valle de Toledo, el señor Héctor Javier Paneso Carvajal identificado con cédula
de ciudadanía 15.404.963 quien se desempeña como minero artesanal del sector
sardinas municipio de Ituango. La detención se efectuó entre las 10:30 y 12 m.
del pasado primero de febrero de 2013.
Héctor Javier se acercó a un funcionario de EPM solicitándole no trabajar como muestra de respeto por la movilización que desde las 4:00 a.m. de ese día se adelantaba en el sector de El Saladero (Toledo) y en El Bombillo (Ituango) por alrededor de 200 personas, y que posteriormente se trasladó a las afueras del casco urbano de Ituango hasta las 2:00 p.m. del día siguiente.
En ese momento los agentes de
policía de la estación El Valle se acercaron y a empujones lo llevaron al
comando de policía, le arrebataron de forma brusca el celular, le tomaron
fotos en diferentes posturas, le quitaron todos sus documentos personales y
demás pertenencias. De forma grosera insistieron en preguntarle cuales eran los
líderes de la movilización, ante lo cual el señor Paneso explicó a las
autoridades que en el Movimiento Ríos Vivos todos eran
líderes porque son afectados por la hidroeléctrica. La
Policía Nacional lo señaló de ser miliciano de las FARC e insistió en que
mencionara de donde era miliciano, además de afirmar que detrás del barequero
había gente muy peligrosa.
Sorprende la afirmación de la
Policía Nacional cuando le expresa al afectado por Hidroituango que no se podía
meter con esa gente de EPM porque ellos eran los encargados de Todo lo de EPM.
La Policía Nacional amenazó al minero
expresándole que no se volviera a aparecer por la zona porque lo golpearían,
que no se metiera con esa gente de EPM porque ellos eran los encargados de
“Todo lo de EPM”, además le dijeron que lo meterían a la cárcel, si
seguía participando en ese tipo de manifestaciones. Los agentes por último le
dijeron que de continuar así (protestando) “ustedes son los
que van a perder”
Héctor Javier al verificar sus
pertenencias observó que después de los hechos ocurridos le faltaban $260.000. Por todo lo anterior,
se procedió a denunciar este hecho ante las autoridades correspondientes y a
informar a la comunidad en general. Estos hechos vulneran el derecho a la
protesta, a la libre asociación y a la defensa y exigencia del respeto a los derechos
humanos.
Este episodio de
estigmatización y persecución a los afectados por Hidroituango tiene otros
antecedentes.
Antecedentes:
El 20 de enero de 2013 se
realizó en El Valle de Toledo una Asamblea del Movimiento Ríos Vivos en las
horas de la tarde. El barequero se encontraba tomando fotos a la Asamblea
y observó como hombres de la Policía Nacional hacían esto
mismo especialmente a quienes hacían uso de la palabra. Héctor Javier
dirigió su cámara a los agentes de policía y estos se acercaron de inmediato a
requisarlo. Le expresaron que no podía tomarles fotos, y al preguntarles sobre por qué
ellos si registraban a los asistentes a la reunión, contestaron que era
permitido por la ley que la Policía tomara fotos a quien quisiera.
Otros hechos:
En los días siguientes a la
movilización este comportamiento por parte de la Policía Nacional recientemente
instalada en El Valle de Toledo se sigue presentando, a los transeúntes se les
realizan preguntas sobre las próximas movilizaciones y protestas en contra de Hidroituango.
El Comando de Policía se instalo
exactamente en el sitio elegido por dos protestas anteriores. La primera
realizada por más de 700 personas pertenecientes al Movimiento Ríos
Vivos y la segunda por alrededor de 2.000 pertenecientes a la
Asociación de Campesinos de Ituango entendemos esto como una
respuesta guerrerista a la protesta pacífica que se da en el norte de Antioquia.
La respectiva queja se realizó
el día de hoy 4 de febrero de 2013 ante la personería municipal de Ituango.
Ante esta situación, alertamos
a la comunidad en general e instituciones de control, sobre la necesidad de dar
garantías a las protestas ciudadanas que se adelantan por los impactos de la
represa Hidroituango. Muchos campesinos, barequeros, arrieros y
demás se han quedado sin trabajo, por ende, sin acceso a
educación, alimentos suficientes, por eso protestamos, porque somos parte de la
historia y presente de esta región. Muchos han quedado por fuera del CENSO
y hasta ahora no nos han escuchado ni creado mecanismos para incluirnos.
Exigimos respeto a nuestros
derechos y formas de vida. No nos oponemos al Desarrollo de la Región, nos
oponemos a que nos dejen sin tierra, trabajo, educación y a que privaticen
nuestro río.
¡Arriba lo mío, queremos el río!http://debatehidroituango.blogspot.com/
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